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“Yerba mala” será el título de mi nuevo álbum que reunirá jazz latino, pop, baladas, todo bautizado con varias refrescantes composiciones folklóricas. Su diseño gráfico incluirá una selección de mis pinturas en las que utilizo animales para representar cambios o momentos importantes en mi vida y plantas como símbolos de mi identidad cultural y mi feminidad. Con este álbum celebro el cambio y reafirmo la persona en la que me he convertido desde que decidí trabajar como cantante y pintora. Su título “Yerba mala”, es una expresión popular para definir a alguien que no es bueno o tiene un comportamiento rebelde y puede ser usada para llamar a una mujer que no cumple con las reglas y convenciones establecidas.
Un cambio de estilo
En los últimos 18 meses este título ha adquirido una mayor relevancia y trascendencia en mi expresión artística. Mis vestidos tienen más color, las nuevas pinturas se han vuelto más abundantes en elementos naturales y mis canciones se han vuelto más folklóricas. Al mismo tiempo, una acalorada discusión en los medios de comunicación sobre la igualdad de género ha vuelto a llamar nuestra atención para dejar claro que, a pesar de nuestros logros en una sociedad que elogia la igualdad, no podemos negar que aún nos queda mucho por aprender. Estas discusiones me inspiraron a escribir sobre mi experiencia de género desde la perspectiva de un artista.
Mi viejo yo y la doble ideología
Antes de comenzar este proyecto, noté que en mi vida diaria asumía una conducta pasiva evitaba los conflictos tanto como podía. Solía creer que para ser femenina, para ser una buena compañera de trabajo y lograr lo que quería tenía que callarme, decir sólo las cosas positivas y no quejarme nunca. También tenía que sonreír y nunca levantar la voz. En otras palabras:”sé una buena niña”. ¡Qué equivocada estaba! Al aceptar y seguir las convenciones y reglas que no había determinado, terminé frustrada e insatisfecha. Algunas de estas convenciones provenían de la cultura en la que crecí y de mi familia. Para mi sorpresa, también encontré muchas de esas convenciones aquí en Alemania. Por ejemplo, una mujer me dijo una vez que parezco enojada en el escenario. Le dije que no estaba enfadada, que solo estaba concentrada en mi desempeño y que mis colegas tampoco sonreían. A esto respondió:”Sí, pero ellos son hombres”. Tengo que admitir que esta situación me pareció muy divertida. Me di cuenta de que muchas veces podemos seguir sin cuestionar una ideología en la que se espera de nosotras un comportamiento o apariencia simplemente porque somos mujeres mientras que no esperamos el mismo comportamiento de los hombres.
Comportamiento automático y compromisos
Todos seguimos un comportamiento automático a diario: cuando vamos al trabajo o nuestra rutina antes de dormir. Esto sólo se vuelve problemático si asumimos un modo de pensar automático para las cosas que requieren una reflexión profunda. El proceso de escribir mis nuevas canciones requirió cuestionar mi propio comportamiento automático. Desgraciadamente estaba siguiendo un rol de género tradicional que me aprendí desde que era joven.
Hoy en día, no estoy dispuesta a comprometer mi autenticidad por convenciones y normas que no son mías. Sólo sonrío si quiero. No me tiño el pelo. No uso ropa ajustada en colores oscuros porque me siento mejor con ropa suelta y colorida. No tengo que bajar de peso para verme sexy porque no tengo que parecer sexy. Y lo más importante, digo lo que pienso aunque al otro no le gusten mis palabras. Si esa persona no quiere escuchar, simplemente me doy la vuelta y me voy. El hacer o no hacer estas cosas no me hace más o menos femenina. No seguir las convenciones normalmente puede traer conflictos, pero las confrontaciones son una señal de que nuestras interacciones necesitan cambiar!
Alguien me dijo una vez:”Tu feminismo es un muro y un obstáculo”. Yo digo: mi creencia en una sociedad más igualitaria no es un obstáculo, sino una regla de interacción.
Yerba Mala
Yerba mala quiero ser
entre tus manos otra vez
y así dormir después de amar
Oh, leka nosht mi amor
Con tus besos despertar
y cual guerrera en libertad
enfrentar al mundo fiera y sin temor
Yerba mala, yerba mala quiero ser
regalar amargos versos con sabor a miel
y aunque duela diré siempre la verdad
que reír no vale en una vida en falsedad
Que me llamen yerba mala
y aún así no moriré
floreceré sobre los campos
de otras como yo
Y aunque me hiera la fortuna
o me bendiga la Bondad
soy golondrina bajo el cielo en Zagora
Yerba mala, yerba mala quiero ser
regalar amargos versos con sabor a miel
y aunque duela diré siempre la verdad
que reír no vale en una vida en falsedad
Video (versión duo)
Este video es una versión temprana de la canción. Para el álbum “Yerba Mala”, grabaremos un arreglo con congas, bongos y güiro; así como guitarras, contrabajo y trompeta.
Video-Link: http://youtu.be/M7WEd2NOSvo